El primer ministro saliente de Francia, Sébastien Lecornu, ha afirmado este miércoles que «no es momento» de cambiar de presidente y ha confiado en que pueda nombrarse a un nuevo jefe de Gobierno «en las próximas 48 horas», dando por finalizada su misión tras agotar el plazo de negociaciones con los distintos partidos políticos.
Lecornu ha afirmado durante una entrevista con la cadena France 2 que «hay una mayoría» de diputados en la Asamblea Nacional que rechaza la disolución y la convocatoria de elecciones, por lo que es «viable» nombrar a un nuevo primer ministro, asegurando que su misión «ha concluido» tras recibir el encargo por parte de Emmanuel Macron de agotar el plazo de las negociaciones.
En este sentido, ha resaltado que «todos tendrán que hacer un pequeño esfuerzo» para llegar a un acuerdo presupuestario, si bien ha descartado que la vía para salir de la crisis política en Francia sea nombrar a un nuevo presidente en sustitución de Macron.
«En una supuesta democracia representativa, al otorgar un mandato, si, en cuanto surge una pequeña tormenta, se empieza a decir ‘tienes que irte’, eso pesará sobre los próximos presidentes y luego sobre los alcaldes», ha argumentado después de que en la Asamblea Nacional haya descartado debatir la moción que pedía el cese de Macron.

El primer ministro saliente ha evitado también responder a la pregunta de si el nuevo primer ministro podría provenir de la izquierda francesa. «Eso le corresponde al jefe de Estado», ha dicho, agregando que el equipo que se nombre «tiene que estar completamente desvinculado de las ambiciones presidenciales para 2027».
Por otro lado, ha asegurado que hay «una herida democrática» abierta en la sociedad francesa debido a la aprobación de la reforma de las pensiones aprobada por la ex primera ministra francesa Élisabeth Borne. «Tendremos que encontrar la manera de que el debate sobre la reforma de las pensiones tenga lugar», ha admitido.
Francia: ¿Cuáles son los términos de la renuncia del presidente?
El presidente de la República es libre de dimitir cuando quiera. Para ello, debe enviar una carta formal al Consejo Constitucional, que reconoce su dimisión y constata la vacante de poder.
Según el artículo 7 de la Constitución, «en caso de vacante en la Presidencia de la República por cualquier motivo, o de impedimento señalado por el Consejo Constitucional referido por el Gobierno y resuelto por mayoría absoluta de sus miembros», las funciones del mandatario «son ejercidas provisionalmente por el presidente del Senado».
Por lo tanto, es Gérard Larcher, actual presidente de Los Republicanos en el Senado, quien se encargaría de garantizar el interinato.
¿Cómo sería elegido su sucesor?
Se convocarían elecciones presidenciales anticipadas a raíz de la renuncia.
La oposición
El primer secretario del Partido Socialista francés, Olivier Faure, ha cerrado este miércoles la puerta a un gobierno de coalición con los macronistas tras reunirse con el primer ministro saliente, Sébastien Lecornu, al lamentar que éste no le ha garantizado la suspensión de la reforma de las pensiones.
«Un gobierno en común con el de Macron, es inimaginable», ha afirmado Faure a la prensa a su salida de Matignon (la sede del Gobierno) y ha vuelto a reiterar su defensa de que tome el relevo un gobierno de cohabitación de izquierdas con el presidente francés, Emmanuel Macron, el único que tiene la potestad de nombrar al primer ministro de Francia, recoge la agencia Efe.
Uno de los motivos de rechazar un gobierno de coalición con los macronistas es que, ha aclarado, no tienen «garantías» de que la suspensión de la reforma de las pensiones se lleve a cabo. Esa posibilidad solo la ha mencionado la ministra de Educación, Elisabeth Borne, quien era primera ministra cuando se aprobó esa ley en 2023 sin mayoría parlamentaria y sin voto, y a la que se oponen todos los grupos de la izquierda.





